sábado, 23 de abril de 2016

¿Qué es para ti el éxito?

Lo que yo entiendo por éxito no corresponde a la definición de la Real Academia Española: 

Resultado de imagen de success realityHay que tener en cuenta que es un concepto relativo y subjetivo, que a menudo es asociado con ganar, ser el número uno, obtener grandes méritos... La relatividad del concepto podemos encontrarlo en una maratón. Entre 100 participantes se encuentran un joven que lleva unas semanas preparándose para esa carrera, la cual ganó el año anterior, y un jubilado que ha decido prepararse para competir para hacer algo en su tiempo libre a la vez que cuida de su salud. En el trascurro de la carrera, el joven se mantiene en cabeza y el jubilado va avanzando puestos poco a poco. El jubilado termina en el puesto 10 y el joven, en el primer puesto. Quizás nadie se acuerde de ese jubilado nunca, pero para él ha significado un logro personal importante. La gratificación del resultado quizás también sea mayor para el jubilado que para el joven. Mi concepto del éxito se asocia más al jubilado que al joven. 

Para mí el éxito consiste en ir cumpliendo tus objetivos personales y profesionales. Hablo de los objetivos en plural porque considero fundamental no centrar todas tus metas en solo una cosa. Porque tanto como si lo consigues como si no, ¿que hay después de ello? ¿y si no supera tus expectativas? ¿y si no era lo que necesitabas?. Dentro de todos esos proyectos, SER FELIZ debería ser común para todas las personas. La felicidad debe considerarse el fin y el éxito puede ser uno de los medios, pero nunca el único ni al contrario. A diferencia de mí, muchas personas que se han criado en un ambiente donde la falta de recursos no es un problema, tiene más fácil viajar, acceder a un puesto de trabajo y a formación profesional. Por supuesto, muchos de ellos han podido mantener ese nivel de vida con trabajo y sacrificio, pero otros "viven del cuento", como suele decirse. En mi vida, los valores significan más que el éxito. Quizás es la herencia de haberme criado en un ambiente humilde. El verdadero éxito requiere dedicación, paciencia y persistencia, disciplina, trabajo y fracasar, pero seguir intentándolo.

 

Hoy en día podemos encontrar a muchas personas "exitosas" en la televisión, en Internet, en la música, en el cine, etc. Amy Winehouse, una joven y talentosa cantante de jazz que muere de sobredosis a los 27 años después de muchos años de adicción y problemas personales y habiendo ganado más de 10 premios y 8 de ellos, Grammys. Robin Williams, después de varias decadas interpretando famosos papeles en películas como Jumanji, dicen que tomó la decisión luego de darse cuenta que ya no conseguía tantos papeles cinematográficos.

Ethan Hawke decía que al iniciar un verdadero éxito, los demonios comienzan a tentarte - los demonios de la vanidad y la importancia, el abuso de drogas, los sentimientos de fraude, etc. Lamentablemente, hay una centena de personas, celebres y con talento a quienes les pasó esto mismo. El éxito no lo es todo. Cuando te conviertes en una persona con éxito, dentro del contexto social que tiene hoy en día esa palabra, debes de mantener los pies en la tierra y las riendas de tu vida. Quizás estas personas, al igual que la mayoría anteponen el éxito, la fortuna y el triunfo profesional a la felicidad de uno mismo. Olvidando que el verdadero éxito es ser feliz. Que muchas veces se confunde con "la felicidad es el éxito". Estos son claros ejemplos de que el éxito no conduce ni es la felicidad. Estaban equivocados. 

Otro ejemplo, Cristiano Ronaldo. Un hombre que cobra 15 millones de euros anuales por darle patadas a un balón y por ser imagen de muchas marcas, incluida la suya propia, llega un día y dice "estoy triste". Los medios le asocian con "éxito"y "talento". Pero, ¿siempre van unidos? No. Cristiano Ronaldo tuvo la suerte de que un ojeador le viese jugar al fútbol y le diera la oportunidad de seguir avanzando en ese ámbito. Y esto le condujo a tener dinero y con ellos poder desarrollar una marca propia. Muchas personas tienen el talento, pero no los recursos. Como muchos diseñadores o como esta mujer que canta en el metro de Nueva York. Juzgad vosotros mismos. 


jueves, 7 de abril de 2016

Emocionándote con la vida cotidiana

Desde que te levantas hasta que te acuestas puedes encontrarte con miles de cosas simples y cotidianas que pueden causarte muchas emociones: negativas, positivas, que pasan desapercibidas, que pueden alegrarte el día entero, o de lo contrario, fastidiarlo por completo. 

CINE

Es más fácil encontrar entre mis películas favoritas una romántica, o dramas familiares. Pero quise ser rápida en vez de deliberar cual ocupaba el primer puesto. Por lo tanto he elegido SawEsta saga es de las que más emociones me causó al verla. Entre ellas están la tensión y el miedo. Pero la que más destaca es el asco, por las situaciones tan extremas y sangrientas que aparecen. Esta escena en concreto fue una de las que más me impactó. Una chica despertó en una sala con una trampa similar a la que usan los cazadores para atrapar osos, pero esta estaba cronometrada de modo que si no encontraba la llave que abría la trampa rompiéndole la mandíbula. Es decir, moriría. La llave que necesitaba se la había tragado un hombre que estaba tumbado en el suelo de la misma sala. No tenían relación alguna. La chica tenía un cuchillo con el que debía de abrir la tripa del chico hasta llegar a su intestino y poder coger la llave que la salvaría la vida. Esta escena produce mucha tensión porque no sabes si el tiempo se va a acabar, si ella va a ser capaz de matar a otra persona por salvar su propia vida... Además del tremendo asco que da ver e imaginarte matando a otra persona y sosteniendo su intestino en tus manos.



MÚSICA

Hay canciones que me hacen bailar y ver todo con mucho optimismo, otras que me ponen muy triste e incluso me hacen llorar. Aunque no es mi favorita, Dimelo, de Marc Anthony, me trasmite muchas emociones. Por una parte, este cantante me recuerda mucho a mi padre, porque en verano cuando nos vamos de vacaciones no puede faltar un disco de sus mejores salsas, y en Nochevieja no puede faltar un baile de padre e hija con alguno de sus temas. También me recuerda a mi mejor amiga, cuando en un fin de curso en el colegio tuvimos que bailar esta canción. Muchas veces lo recordamos y bailamos como hace 10 años. La ternura y el amor de mi padre, el orgullo de poder seguir recordando y viviendo esta canción con ellos y la alegría al bailarla...


LECTURA

He leído muchos libros y he de admitir que los que eran dramas, me han hecho llorar más que sus películas. De nuevo me ha pasado lo mismo que con el cine. Y como no quería contar ninguna historia y hacer spoiler para los futuros lectores, me he decantado por este fragmento de un poema de Carlos Salem. Me gusta mucho leer poesía, y aunque haya mucha crítica hacia los nuevos poetas que han surgido, me parecen cercanos y reales acorde con el pensamiento adolescente (sin desprestigiar la poesía clásica o antigua, por supuesto). Este es un fragmento del poema Ella es, por eso soy del argentino Carlos Salem. Gracias a las neuronas espejo, este poeta muestra como siente el amor libre y la ternura hacia una mujer y te hace sentirte enamorado a ti también, incluso sin estarlo. En cierto modo, y dependiendo del estado de ánimo que tenga el día que leo este poema, puede trasmitirme otras cosas diferentes: deseo de sentir lo mismo de verdad, celos de no sentirlo, confianza en que algún día lo sentiré de nuevo, el orgullo de compartir con el autor el mismo modo de sentir el amor y la libertad, etc...

miércoles, 6 de abril de 2016

¿Qué son las emociones?

Las emociones son respuestas bioquímicas y automáticas ante un estímulo, ya sea externo o interno, que representan un modo de adaptarase o prepararse para una acción (, personas, lugares, objetos, recuerdos, etc). Se producen en el cerebro. Son utilizadas por los humanos como modo de comunicación. De esta manera, podemos deducir lo que siente otra persona por sus gestos, sobretodo en la zona triangular de la cara que va desde las cejas a la boca. Existen emociones positivas y negativas, dependiendo de como contribuyan a nuestro bienestar.
Dentro de las emociones, distinguimos cinco. Estas se llaman emociones básicas y carecen de contenido cultural. Por ello, son universales, es decir, significan lo mismo para una persona de occidente, americana, asiática o de cualquier parte del mundo. Algunos psicólogos incluyen la sorpresa o creen que son cuatro en vez de tres por los rasgos comunes entre el miedo y la sorpresa, o la ira y el asco. Pero yo comparto la opinión de que las emociones básicas son las siguientes:

"Inside out" es una película de dibujos animados donde se representan
las cinco emociones básicas: alegría (amarillo), tristeza (azul), ira (rojo),
miedo (morado) y asco (verde). Viven en el cerebro de la protagonista.
    • La alegría es el estado de regocijo interior que nos hace sentir vivos y equilibrados; es una excitación que produce placer y felicidad y es un sentimiento grato que nos obliga a ver el lado risueño y gracioso de las cosas. Es una emoción expansiva que se necesita expresar y compartir con los demás.
    • La tristeza es un estado anímico o afectivo, de contenido negativo, donde la persona siente abatimiento, deseos de llorar, expresado o no, y baja su autoestima. La tristeza cuando se prolonga en el tiempo, e impide realizar las tareas cotidianas, puede convertirse en depresión, que es una enfermedad que necesita ser profesionalmente tratada. 
    • La ira es una emoción que se expresa a través del resentimiento o de la irritabilidad. Los efectos físicos de la ira incluyen aumento del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea y de los niveles de adrenalina y noradrenalina. Algunos ven la ira como parte de la respuesta cerebral de atacar o huir de una amenaza o daño percibidos.
    • El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Se deriva de la aversión natural al riesgo psicológico o físico, o la amenaza. Se manifiesta en todos los animales.
    • El asco es la denominación de la emoción de fuerte desagrado y disgusto hacia sustancias y objetos como la orina, como determinados alimentos, excrementos, materiales orgánicos pútridos o sus olores, que nos produce la necesidad de expulsar violentamente el contenido del estómago a través de la boca.
    Junto a estas, hay otras emociones que se recogen en la siguiente tabla. Socialmente hay mucha confusión entre alguna de ellas. Tendemos a ocultar nuestras emociones porque creemos que nos hacen vulnerables. Pero no es así. En el ámbito laboral se valora muchísimo la inteligencia emocional, es decir, la capacidad una habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. De esta manera se puede usar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento. Pero bajo mi punto de vista, al igual que la inteligencia emocional contribuye a conservar nuestro puesto de trabajo, si desde pequeño nos educasen sin tabúes emocionales podríamos lidiar y actuar ante situaciones con mucha más facilidad. 
    Normalmente, también se tiende a confundir la emoción con la sensación. Pero no son lo mismo aunque comparten similitudes. Entre ambos conceptos encontramos las siguientes diferencias:
    1. Los sentimientos son más duraderos que las emociones, pero las emociones son más intensas que los sentimientos. 
    2. Los sentimientos son el resultado de las emociones. 
    3. Las emociones son reacciones psicofisiológicas ante diversos estímulos, mientras que los sentimientos son evaluaciones conscientes de nuestras emociones.
    Por ejemplo, si la primera reacción había sido el miedo, dependiendo de lo que pensamos después esa emoción puede cambiar hacia rabia contra la empresa, desesperación, tristeza, etc. Esta segunda reacción, modificada por nuestros pensamientos conscientes, sería un sentimiento.

    domingo, 3 de abril de 2016

    ¿En qué parte de la Pirámide de Maslow estoy?



    El concepto de jerarquía de las necesidades de Maslow muestra una serie de necesidades que atañen a todo individuo y que se encuentran organizadas de forma estructural (como una pirámide), de acuerdo a una determinación biológica causada por la constitución genética del individuo. En la parte más baja de la estructura se ubican las necesidades más prioritarias y en la superior las de menos prioridad.
    Así pues, dentro de esta estructura, al ser satisfechas las necesidades de determinado nivel, el individuo no se torna apático sino que más bien encuentra en las necesidades del siguiente nivel su meta próxima de satisfacción. De esta manera, la Jerarquía de Maslow plantea que las personas se sentirán más motivadas por lo que buscan que por lo que ya tienen.
    • Necesidades fisiológicas: Son necesidades de primer nivel y se refieren a la supervivencia, involucra: aire, agua, alimento, vivienda, vestido, etc. Estas necesidades constituyen la primera prioridad del individuo y se encuentran relacionadas con su supervivencia. Dentro de éstas encontramos, entre otras, necesidades como la homeóstasis (esfuerzo del organismo por mantener un estado normal y constante de riego sanguíneo), la alimentación, el saciar la sed, el mantenimiento de una temperatura corporal adecuada, el sexo, etc.
    • Necesidades de seguridad: Se relaciona con la tendencia a la conservación, frente a situaciones de peligro, incluye el deseo de seguridad, estabilidad y ausencia de dolor. Con su satisfacción se busca la creación y mantenimiento de un estado de orden y seguridad. Dentro de estas encontramos la necesidad de estabilidad, la de tener orden y la de tener protección, entre otras. También se relacionan con el temor de los individuos a perder el control de su vida y están íntimamente ligadas al miedo, miedo a lo desconocido, a la anarquía, etc.
    • Necesidades sociales: Una vez satisfechas las necesidades fisiológicas y de seguridad, la motivación se da por las necesidades sociales. El hombre tiene la necesidad de relacionarse de agruparse formal o informalmente, de sentirse uno mismo requerido. Estas tienen relación con la necesidad de compañía del ser humano, con su aspecto afectivo y su participación social. Dentro de estas necesidades tenemos la de comunicarse con otras personas, la de establecer amistad con ellas, la de manifestar y recibir afecto, la de vivir en comunidad, la de pertenecer a un grupo y sentirse aceptado dentro de él, entre otras.
    • Necesidades de estima: También conocidas como las necesidades del ego o de la autoestima. Este grupo radica en la necesidad de toda persona de sentirse apreciado, tener prestigio y destacar dentro de su grupo social, de igual manera se incluyen la autovaloración y el respeto a sí mismo. Es necesario recibir reconocimiento de los demás, de lo contrario se frustra los esfuerzos de esta índole generar sentimientos de prestigio de confianza en si mismo, proyectándose al medio en que interactúa.
    • Necesidades de auto-realización: También conocidas como de auto superación o auto actualización, que se convierten en el ideal para cada individuo. En este nivel el ser humano requiere trascender, dejar huella, realizar su propia obra, desarrollar su talento al máximo. Consiste en desarrollar al máximo el potencial de cada uno, se trata de una sensación auto superadora permanente. El llegar a ser todo lo que uno se ha propuesto como meta, es un objetivo humano inculcado por la cultura del éxito y competitividad y por ende de prosperidad personal y social, rechazando el de incluirse dentro de la cultura de derrota.
    Independientemente de estas críticas, la Pirámide de Maslow representa un aporte importante en un cambio de visión dentro de la psicología y contribuyó a establecer una tercera fuerza dentro de la profesión (las otras dos fuerzas principales eran el psicoanálisis y el conductismo). Su enfoque respecto de la psicología y de la vida en general inspira entusiasmo, ya que no considera a las personas como seres pasivos, ni se centra en las conductas patológicas. La Pirámide de Maslow ha tenido una gran repercusión no solamente en la psicología, sino que también ha sido importante en el mundo empresarial o en el deporte, por ejemplo. 
    En un estudio publicado en 2011, investigadores de la Universidad de Illinois pusieron a prueba la Pirámide de Maslow y descubrieron que la satisfacción de las necesidades de la pirámide correlacionaba con la felicidad de la persona. La felicidad es subjetiva e independiente de necesidades y estereotipos culturales, así como también la autorrealización aun es posible ante carencias materiales, pero no espirituales. Pero esta investigación, al contrario que la teoría de Maslow, concluyó que las necesidades de reconocimiento y autorrealización también eran importantes pese a que no estuvieran cubiertas las necesidades más básicas.



    Personalmente, creo que estoy en el escalón de las necesidades sociales de camino al siguiente escalón. En la adolescencia no tienes totalmente definida tu personalidad y suele afectarte mucho las cosas. Por ello, la confianza en uno mismo, el prestigio o el reconocimiento en un grupo social es algo en lo que estamos trabajando. De esta forma se justifica totalmente lo que quiso explicar Maslow con esta pirámide: al cumplirse el resto de necesidades, miramos hacia arriba desde un escalón menor y las siguientes necesidades son nuestros objetivos. Nuestra motivación.

    ¿Qué tipo de estudiante soy?

    Según Jesús Alonso Tapia, experto en motivación, los estudiantes tienen cuatro tipos diferentes de motivación: la motivación social, la de resultados, la de evitación y la de aprendizaje. El primer tipo de estudiantes, centran su motivación en la opinión y aprobación de la gente, el famoso "qué dirán". La motivación de resultados es la de los estudiantes que hacen todo lo que sea por sacar la máxima nota. Los estudiantes que tienen una motivación de "evitación" son aquellos que se centran en aprobar, llegar al 5, y por ello hacen lo justo para superar ese límite. Y por último, los estudiantes que tienen como motivación el aprendizaje, le restan importancia a la nota y se centran en aprender de verdad. Dependiendo de si nuestra motivación es una recompensa externa o interna, hablamos de motivación extrinseca o intrínseca. En el primer caso, centramos objetivos con el fin de que al conseguirlos obtengamos una recompensa como dinero, una nota alta, el graduado, etc. Por el contrario, en la motivación intrínseca la recompensa puede ser el interés, aprender o crecer personalmente o profesionalmente.
    Antes de reflexionar sobre que tipo de estudiante soy hay que tener el cuenta que dependiendo de la asignatura, o en el profesor que la imparte para ser más exactos, mi motivación es diferente. Por ejemplo, mi actitud a la hora de estudiar es diferente cuando estudio Inglés, Filosofía o Lengua y Literatura. Inglés me resulta interesante y me gusta saber de ello, es decir, me gusta aprender, pero también sacar buena nota. Las clases de Filosofía no me gustan y por eso me limito a hacer lo justo para llegar al aprobado. En Lengua, a parte de gustarme, me esfuerzo por sacar la máxima nota y aprender porque es una asignatura que voy a tener en cursos superiores y quiero ir preparada. 
    Yo, generalmente, me considero una estudiante con una motivación de resultados y aprendizaje. Es cierto que muchas veces la pereza puede a la motivación, pero hago todo lo posible por esforzarme al máximo para poder llegar a ser lo que quiero y no arrepentirme de no haber hecho todo lo que puedo por ello. Además, me gusta saber un poco de cultura general, de todo un poco, para poder desenvolverme en cualquier conversación. Cabe decir que soy una persona muy competitiva, y quizás por eso a veces mi motivación es social.