El artículo escrito por José María Bermúdez de Castro muestra la relación evolutiva que tiene el aumento del volumen del cerebro humano a lo largo de la genealogía humana con el desarrollo de capacidades cognitivas. En la gráfica de este artículo podemos observar el desarrollo de la capacidad craneal del ser humano. Con la llegada del género Homo y con él, la tecnología, la curva ascendió de manera cada vez más rápida y acabó por transformarse en exponencial. El planteamiento más simple e inmediato es establecer una correlación entre el incremento diferencial del volumen del cerebro y el aumento de la complejidad tecnológica.
Desde hace 1,7 millones de años estamos sumergidos en el mundo de la tecnología. Es cierto que ha supuesto un gran avance global en todo el mundo, "facilitando" la comunicación. ¿Pero la tecnología de hoy en día desarrolla y ayuda a evolucionar nuestro cerebro o realmente lo está atrofiando? No creo que el cerebro de un humano del siglo XXI y el cerebro de otro dentro de unos cuantos millones de años más dejará ver grandes diferencias en cuanto a su volumen. Pero en cuanto a su funcionalidad es difícil de saber, y también de controlar. ¿Cuántos jóvenes prefieren hacer una suma simple en una calculadora en vez de ejercitar el cálculo mental o hacer una cuenta en el papel? ¿Quién escribe hoy en día una carta de amor en un trozo de papel, y cuántos lo hacen enviando un Whatsapp? ¿Tú lees libros en un Ebook o eres fiel a las tapas y las hojas tradicionales?
Esta imagen puede resumir mi idea sobre cómo puede hacernos retroceder en el tiempo la tecnología hasta hacernos parecer de nuevo simples primates. |
En mi opinión, pienso que aparte del desarrollo de capacidades motoras e intelectuales que hemos desarrollado desde tiempos inmemorables es importante destacar también el cambio que hemos sufrido en las dietas ha sido importante a la hora de nuestro consumo energético, y con él el aumento de nuestra masa cerebral.
Muy bueno... la influencia de la dieta. Pero recuerda, que el cerebro cambia, sobre todo, por el uso que hacemos de él.
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